La persona que acudió a mi consulta, a la cual llamaré Mercedes, me contó que deseaba librarse de su claustrofobia, durante la entrevista previa dejamos claro algunos precedentes donde comenzar a ubicar los primeros síntomas, por ejemplo, una experiencia de sonambulismo infantil que terminó con Mercedes "atrapada" entre un armario y la pared de su propia habitación, con la consiguiente desorientación al despertar. También con un episodio angustioso al participar en una salida deportiva haciendo barranquismo teniendo que pasar por un estrecho hueco entre dos paredes de roca. Mientras durante el embarazo el bebé presionaba el diafragma de Mercedes y le dificultaba la respiración, acentuando la sensación de ahogo. Y también un sinfín de situaciones diarias en donde Mercedes ha de enfrentarse a su temor; tomar un ascensor abarrotado de gente, entrar en un vagón de metro o tren, encontrarse en medio de una masa humana que le obliga a perder su movilidad durante un tiempo determinado, etc...
Durante la entrevista Mercedes repite estas creencias: "NO PUEDO ESCAPAR. NO CONTROLO. HACE DEMASIADO CALOR ENTRE TANTA GENTE. NO RESPIRO BIEN".
Temas que considero que debo de tratar en la terapia;
El ahogo.
La pérdida de control.Para ello en primer lugar llevo a Mercedes a una relajación completa y mediante la sugestión, poco a poco, hago que se enfrente a situaciones varias, como una secuencia de hechos, con la característica común de que en todos ellos se va a encontrar rodeada de gente y en espacios cerrados.
La terapia consiste en que ha de tener tres aspectos en cuenta:
El criterio mental, es decir, lo que piensa.
El estado emocional, lo que siente.
Las reacciones corporales, como responde su cuerpo.Frente a cualquier situación que represente para ti una amenaza de claustrofobia has de ocupar tu mente antes de que ésta tome el mando con todas sus inseguridades y miedos. ¿Cómo?; dándole en que pensar.
Primero, observas el escenario en que te vas a encontrar, o en el que ya te encuentras.
Obsérvate a ti misma y comprueba que, a pesar de estar allí, estás íntegra, tu cuerpo está entero, toma contacto con todos tus miembros y compruébalo.
Manda a tu mente que averigue las posibles "salidas naturales" del lugar en donde estás, estas son; puertas, ventanas, huecos, escaleras, etc...
Dile a tu mente que averigue como funcionan, adonde conducen, como llegar hasta ellas. Si es necesario pide información a las personas responsables del lugar o, en su ausencia, a las personas que comparten tu espacio, si se da el caso. Todo este proceso lo harás con mucha calma, con la intención de recoger datos que tu mente guardará para evitar que tu mente elabore escenas anticipadas de posibles ansiedades.
Esto te dará información que te permitirá mantener tu control mental.
Respecto de las reacciones corporales, aquí he eleborado un ejercicio muy sencillo de recuperación de la respiración frente a un episodio de ansiedad,
Mientras imaginas una ventana que está justo enfrente tuyo, colocas tus manos en tu abdómen y haz una larga inspiración. Imaginando que la ventana se abre sola, las cortinas se balancean por el aire, y ese aire fresco llega hasta ti, toca tus mejillas, mueve tu pelo, entra por tu naríz y poco a poco va llenando tus pulmones y todas tus cavidades, tu estómago se infla.
Durante unos segundos retienes el aire dentro de ti, cuentas mentalmente del 1 al 5, y después, lentamente, vas soltando el aire por la naríz. Puedes ayudar con tus manos haciendo una ligera presión sobre tu abdómen hasta que sientas que éste se ha vaciado por completo.
Bueno, espero que estos consejos puedan ser de utilidad y para cualquier cosa que querais comentar ya sabeis donde encontrarme, abrazos para todos!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario