noticias sobre el tibet, derechos humanos, su comunidad de refugiados y proyectos de ayuda
China se presenta como la tierra de las oportunidades y uno de los países emergentes con más potencial, pero también esconde una flagrante falta de libertad. A continuación se exponen las verdades incómodas que hay que obviar para hacer negocios con este país asiático.
1- No hay libertad de expresión
Las autoridades chinas han tratado de controlar el uso de internet mediante la restricción de la transmisión de noticias y el cierre de publicaciones y webs. Por ejemplo, las autoridades chinas han llegado a censurar a Google o al periódico estadounidense The New York Times.
2- Los defensores de los derechos humanos son perseguidos.
Amnistía Internacional ha denunciado en numerosas ocasiones la persecución de defensores de los Derechos Humanos (abogados, peridistas, disidentes políticos) por parte de las autoridades chinas. Se han llegado a producir detenciones y casos de tortura y malos tratos.
Las autoridades siguen utilizando leyes que alegan el uso de “secretos de Estado” y “la subversión del poder del Estado” para detener, acusar y encarcelar a defensores de los Derechos Humanos.
Uno de los máximos exponentes de la falta de libertad es el encarcelamiento de Liu Xiaobo. Este intelectual y político fue condenado por subversión al Estado y este año ha recibido desde prisión el Premio Nobel de la Paz 2010 por su lucha por la democracia y los derechos humanos en China.
3- Un sistema judicial corrupto.
Amnistía también denuncia en su informe anual de 2010 que los juicios injustos siguen siendo un mal endémico en China. Las principales críticas al sistema judicial de este país asiático se centran en que: las decisiones judiciales siguen siendo vulnerables a la interferencia política; los acusados a menudo son incapaces de contratar a un abogado de su propia elección y se les niega el acceso a su abogado; a las familias a menudo no se les da suficiente notificación de las fechas del juicio y se les niega con frecuencia la entrada a las vistas; y, además, las confesiones obtenidas mediante tortura siguen siendo admitidas como prueba en los tribunales.
4- Detenciones encubiertas.
Según el mismo informe de Amnistía las autoridades utilizan frecuentemente castigos administrativos, como la llamada “reeducación por el trabajo, para detener a personas sin juicio.
Según el Gobierno, 190.000 personas fueron detenidas según este sistema, aunque probablemente las cifras reales sean mucho más altas. Los seguidores de Falun Gong, un movimiento espiritual, y quienes practican su religión fuera de los límites permitidos constituyen uno de los mayores grupos de presos y activistas políticos retenidos mediante esta práctica.
Tortura
La tortura sigue siendo común tras los arrestos y a veces acaba con resultado de muerte. Los métodos de tortura van desde las palizas hasta el suministro de drogas y la privación del sueño.
En marzo de este año la muerte de uno chico de 24 años, en una detención centro en la provincia de Yunnan, desencadenó un fuerte debate y se revelaron más casos con igual desenlace. En julio, se publicó la investigación de 12 de las 15 muertes que se produjeron entre los detenidos durante los primeros cuatro meses del año. De estos, siete habían sido golpeados hasta la muerte, tres que se suicidaron, y tuvo dos murieron por causas accidentales.
5-Pena de muerte.
China continuó en 2010 haciendo uso extensivo de la muerte pena, incluso para delitos sin violencia, según denuncia AI. Las estadísticas sobre condenas a muerte y ejecuciones se mantienen clasificadas como secretos de Estado.
6- Sin libertad de culto.
AI también denuncia que las personas que practican su religión fuera de la oficial siguen siendo sancionados, sufren hostigamiento, detenciones arbitrarias, el encarcelamiento y otras graves restricciones a la libertad de religión.
Enero 3, 2011
1- No hay libertad de expresión
Las autoridades chinas han tratado de controlar el uso de internet mediante la restricción de la transmisión de noticias y el cierre de publicaciones y webs. Por ejemplo, las autoridades chinas han llegado a censurar a Google o al periódico estadounidense The New York Times.
2- Los defensores de los derechos humanos son perseguidos.
Amnistía Internacional ha denunciado en numerosas ocasiones la persecución de defensores de los Derechos Humanos (abogados, peridistas, disidentes políticos) por parte de las autoridades chinas. Se han llegado a producir detenciones y casos de tortura y malos tratos.
Las autoridades siguen utilizando leyes que alegan el uso de “secretos de Estado” y “la subversión del poder del Estado” para detener, acusar y encarcelar a defensores de los Derechos Humanos.
Uno de los máximos exponentes de la falta de libertad es el encarcelamiento de Liu Xiaobo. Este intelectual y político fue condenado por subversión al Estado y este año ha recibido desde prisión el Premio Nobel de la Paz 2010 por su lucha por la democracia y los derechos humanos en China.
3- Un sistema judicial corrupto.
Amnistía también denuncia en su informe anual de 2010 que los juicios injustos siguen siendo un mal endémico en China. Las principales críticas al sistema judicial de este país asiático se centran en que: las decisiones judiciales siguen siendo vulnerables a la interferencia política; los acusados a menudo son incapaces de contratar a un abogado de su propia elección y se les niega el acceso a su abogado; a las familias a menudo no se les da suficiente notificación de las fechas del juicio y se les niega con frecuencia la entrada a las vistas; y, además, las confesiones obtenidas mediante tortura siguen siendo admitidas como prueba en los tribunales.
4- Detenciones encubiertas.
Según el mismo informe de Amnistía las autoridades utilizan frecuentemente castigos administrativos, como la llamada “reeducación por el trabajo, para detener a personas sin juicio.
Según el Gobierno, 190.000 personas fueron detenidas según este sistema, aunque probablemente las cifras reales sean mucho más altas. Los seguidores de Falun Gong, un movimiento espiritual, y quienes practican su religión fuera de los límites permitidos constituyen uno de los mayores grupos de presos y activistas políticos retenidos mediante esta práctica.
Tortura
La tortura sigue siendo común tras los arrestos y a veces acaba con resultado de muerte. Los métodos de tortura van desde las palizas hasta el suministro de drogas y la privación del sueño.
En marzo de este año la muerte de uno chico de 24 años, en una detención centro en la provincia de Yunnan, desencadenó un fuerte debate y se revelaron más casos con igual desenlace. En julio, se publicó la investigación de 12 de las 15 muertes que se produjeron entre los detenidos durante los primeros cuatro meses del año. De estos, siete habían sido golpeados hasta la muerte, tres que se suicidaron, y tuvo dos murieron por causas accidentales.
5-Pena de muerte.
China continuó en 2010 haciendo uso extensivo de la muerte pena, incluso para delitos sin violencia, según denuncia AI. Las estadísticas sobre condenas a muerte y ejecuciones se mantienen clasificadas como secretos de Estado.
6- Sin libertad de culto.
AI también denuncia que las personas que practican su religión fuera de la oficial siguen siendo sancionados, sufren hostigamiento, detenciones arbitrarias, el encarcelamiento y otras graves restricciones a la libertad de religión.
Enero 3, 2011
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