Las relaciones basadas en nuestras carencias.

Queridos compañeros de Luz, me gustaría compartir con vosotros unas reflexiones propias acerca de las relaciones que establecemos basándonos en nuestras propias carencias, es algo que me afecta y ya sabeis que a mi me gusta hablar de aquello que yo experimento en mi misma, siempre desde la íntima experiencia se accede a la comprensión de las emociones, y es entonces cuando nos ponemos en camino de re-elaborar las soluciones que necesitamos. Después, si así lo sentimos en nuestro corazón,podemos compartir lo que aprendimos. No para ahorrar el esfuerzo a nadie,todos debemos de hacer el trayecto con nuestros pies, pero si para respaldar, para hacer costado al otro que camina al lado tuyo. Así entiendo yo que debe ser nuestra andadura.
Estaba reflexionando en este día lo difícil que resulta comprender desde nuestro ego entronado el hecho de que una persona decida, por razones diversas, separarse física o mental o espiritualmente de nosotros. Eso nos crea un malestar, una frustración que nos ciega y nos llena de dolor bilioso nuestro interior. Cuando alguien deja libremente de cubrir nuestras expectativas; aquello para lo cual necesitábamos esa relación, entonces nos falta el alimento que sostenía una parte de nuestra personalidad, nos sentimos carentes de aquello que nos servía para "llenar" un hueco importante de nuestro ser terrenal, el que se enfrenta la mundo que vemos, el que necesita sentirse completo y "armado" hasta los dientes, porque sino sencillamente le es mas costoso manejarse entre los demás seres. Es cuando el otro ser decide quitarnos ese alimento cuando se nos viene encima la frustración de una relación que de nunca estuvo bien "asentada", siempre fué una relación basada en la carencia.
No importa que tan dramático se viva el acontecimiento, ni los chantajes emocionales, ni los lloros, ni las promesas de venganza o de amistad eterna...,solo importa ese vacío, ese hueco en uno mismo que se quedó oscuro y como no sabemos o no podemos o no queremos trabajar para autoalimentarlo y a pesar de nuestro grito de "nunca mas volveré a pasar por esto", salimos al mundo en busca de otra fuente de donde obtener aquello de lo que creemos carecer.
Y digo creemos porque estoy firmemente convencida de que nadie carece de nada, en absoluto. Al contrario, somos seres ricos y abundantes. La abundancia es uno de nuestros mas preciosos regalos. Somos seres enteros,autoregeneradores, íntegros y perfectos que nos empeñamos en vivir la ilusión de la escasez en todos los sentidos. Cuando sentimos que ciertamente eso es así comenzamos a establecer relaciones sanas con los demás seres. Relaciones de afecto, de cariño, de compartir y abandonamos las relaciones de carencias. Ya no necesitamos suplir nuestra baja autoestima con el excesivo amor de otro. Ya no necesitamos ser permanentemente reconocidos en nuestro puesto de trabajo. Ya no andamos buscando por la vida aquella madre que nunca nos dijo cuan orgullosa estaba de nosotros...y así un largo etcétera de relaciones basadas en la carencia.
Aprender a SER yo mi mayor fuente de riqueza emocional es mi tarea en este momento de mi vida. No crear las expectativas de que otros sean lo que yo misma no soy para mi y así, evitar las frustraciones y los reproches y asumir la responsabilidad de mi propio crecimiento.
Un abrazo para todos, y espero que estas reflexiones sean de vuestro agrado.