En el día de hoy, siendo yo quien soy, sabiendo lo que se...

En el día de hoy,siendo quién yo soy, sabiendo lo que se; debería tener mas valor para enfrentar mi vida, y no acurrucarme entre las sábanas para temblar de miedo y que nadie me vea. Debería ser mas generosa con mis afectos y abrir mi corazón de par en par y encenderles a mis seres queridos la hoguera del cariño,en lugar de cerrar la puerta con rocas,candados insalvables. Debería poder mirar a los ojos de mis maestros sin sentirme empequeñecer ante su mirada,sino todo lo contrario,alzar la cabeza orgullosa y agradecida por sus enseñanzas. Debería desear despertar en la mañana para recomenzar mi vida y sentir el suave burbujeo de mi sangre recorrer mis venas sin desánimos,sin apatía,sin deseos de abandono. Debería ser capaz de tomar las riendas de mi vida,desplegar las alas y lanzarme a volar sin que ninguna cadena sujete mis pies a ningún problema.

 Debería saber que el miedo no existe si yo no quiero que exista y que por encima del mundo conocido hay otros mundos y yo ya estoy en ellos.
Debería agradecer al Universo y a su Infinita Presencia todos los regalos de la naturaleza,todo el aire,toda el agua,toda la tierra,y amarlos al contemplarlos y no pasar de largo sin apreciar su valor.
Debería quitarme el vestido rojo,llagado y roto,del pasado,dejarlo,enterrarlo para que la MADRE TIERRA lo transmuta y limpie esos dolores,vestirme con nueva ropa,blanca y entera.
Debería bendecir cada minuto de vida,sea cual fuere su color,sabor o quimera,abrazar mas,besar mas,reir mas,dar mas de mi,desatar esos nudos que oprimen mi garganta y no me dejan cantar.
Debería pisar fuerte,dejando las huellas de mis pies sobre la tierra,en vez de dar ridículos saltitos inseguros tratando equivocada e inutilmente de no pisar las piedras.
Debería jugar conmigo,hacerme reir,estallar en mil sensaciones de aprobación y ternura en lugar de juzgarme siempre con severidad y condenarme a vivir sumergida en la tristeza.
Debería orar en silencio cada día,pedir con humildad,agradecer con generosidad,dialogar con DIOS con respeto,reconociéndome en él y a su Eterno Servicio.
Debería hablar en ocasiones en las que callo y guardar silencio en otras en las que hablo sabiendo que hieren mis palabras.
Es por todo ello que humildemente pido:
Claridad en mis pensamientos,generosidad en mis actos,firmeza en mis pasos,sabiduría en mis ideas,bondad en mi alma...y al fin y por siempre,Amor en mi corazón para mi y para todos,por todos los dias de mi vida.
Aguila dorada, amén y así sea.