A veces la vida te hace regalos inesperados.
A veces los ángeles se visten de humanos y se ponen a cantar.
A veces sientes un impulso de ir a algún lugar donde sin saber, o tal vez sabiendo, tienes una cita con el ángel.
Y entonces el ángel abre su corazón y sus labios y su canto penetra en tu alma dejando para siempre la semilla de la pureza.
Gracias, gracias, gracias.
Maravillosa voz, gracias por compartirla.
ResponderEliminarUn abrazo. Ramon
Gracias por compartir esta voz angelical, muchisimas gracias
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