En Barcelona, dentro de la ciudad, tenemos el Templo en construcción de la Sagrada Familia. Un impresionante edificio, extraño, que atrae a miles de turistas de todo el mundo, en el exterior se formas largas colas de gente para visitarlo y se arremolinan los que no entran, observando y comentando las fachadas de la Iglesia. Sus torres parecen agujas que quieran llegar al cielo y su base me recuerda a un esqueleto no humano...cada uno verá en él distintas cosas imagino. Antoni Gaudí, el arquitecto que la diseñó, demostró tener mucha fe en los hombres al comenzar una obra de tamaña envergadura en la época actual.
En estos días se culmina el techado de una de sus salas de oratorio principales y es por eso que el Papa Benedicto XVI viene a consagrarla. También se ha instalado un órgano de fabricación reciente, todo atesano, enorme, grandioso, que imagino sonará durante la visita papal.
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