Reflexiones, experiencias y todo aquello que me ayude a subir, desplegando alas, volando juntos...

jueves, 16 de junio de 2011

MAPA DE RUTA


Para piratas intrépidos.

¿Cuántas veces en nuestra vida nos hemos hecho el propósito de conseguir una meta, un deseo, un objetivo que anhelamos?. Creo que todos, sin excepción, pasamos por ello, ¡forma parte de nuestra naturaleza humana!. Pero ¿cuántas veces lo hemos conseguido?..., lo que ocurre es que andamos despistados, no sabemos como ni por donde encaminarnos hacia nuestros objetivos de vida y eso nos dispersa mucho la energía que utilizamos en ello. Parecemos los piratas de la novela “La isla del tesoro” que, como no saben en que lugar de la playa está escondido el mismo, andan cavando hoyos a ciegas, esperando encontrarlo.
Tal ocupación, vista desde la distancia, me parece muy distraida y digna de mérito...pero, ¿a quién quiero engañar? ; si soy yo el pirata lo que de verdad deseo es encontrar el tesoro y no “hacer músculos” bajo un sol de justicia. Dicho de otro modo; si tengo un objetivo, una meta que conseguir en mi vida, el camino hacia ella puede ser organizado y armonioso. Solo necesitamos confeccionar nuestro mapa de ruta.
Lo primero que hacemos es identificar la meta a conseguir. Se trata de elegir un solo objetivo por mapa, esto es importante, facilmente identificable y concreto. Es decir, si tu meta quieres que sea “lograr la paz en el mundo”, primero te felicito por tus buenos deseos y segundo te digo que te olvides de hacer un mapa de ruta para eso. Mas bien haz una novena que será mucho mas útil.
Como ejemplo de metas válidas para confeccionar un mapa de ruta pueden ser; adelgazar, engordar, aprobar un examen, conseguir el coche de tus sueños, publicar una novela, emprender un negocio, etc...
Una vez identificamos nuestra meta pasamos a elaborar nuestro cuadro de situación, y aquí es necesario ser muy HONESTOS y ponernos las gafas de la objetividad ya que el ego, las ganas o simplemente los estados de ánimo nos pueden causar malas pasadas. Pensemos que cuanto mas objetivos somos en nuestro cuadro de situación mejor confeccionamos nuestro mapa.
Para hacer nuestro cuadro de situación tomamos dos hojas de papel y dos bolígrafos de distinto color. En una de las hojas ponemos como título: “elementos con que contamos a nuestro favor”. En la otra hoja titulamos: “ elementos de que carecemos o que juegan en nuestra contra”.
Supongamos que yo quiero hacer un viaje. Esa es mi meta a alcanzar en mi mapa de ruta: quiero viajar a Perú el próximo verano.
Ahora en la hoja de elementos a favor pongo todo aquello que yo considere que ya tengo para conseguirlo y lo que crea que me sea favorable; la fecha elegida, la empresa de turismo con la que me gustaría contratar el servicio, contactos o amigos que ya tengo en el país, información acerca del clima, del cambio de moneda y en general de los trámites que he de hacer para viajar, etc...
En la hoja de elementos en contra o de los que carezco pongo; dinero ¡como no! En abundancia para el viaje, disponibilidad para la fecha elegida, acuerdo familiar que me permita viajar con tranquilidad, sucesos imponderantes de última hora, etc...
Esto es simplemente organizar el jaleo mental que solemos padecer cuando soñamos en como planificar nuestro deseo, y evitar que unas cosas no se interpongan con otras impidiéndonos ver con claridad la situación.
Una salvedad: el cuadro de situación inicial, de donde arranca nuestro proyecto, no tiene porque permanecer estático, inamovible. Es mas, lo deseable es que en el transcurso del tiempo algunas variables se modifiquen para mejorar nuestro propósito. En el caso contrario ¡paciencia! Y aumentar la lista de elementos en contra.
El paso siguiente es la elaboración del mapa. Para ello necesitamos una cartulina de tamaño grande y un rotulador negro de punta gruesa.
Dibujamos una espiral que ocupe casi toda la superficie de la cartulina, en el sentido de las agujas del reloj, hacia la derecha, y de afuera hacia dentro. En el centro de la espiral escribimos nuestra meta pero ¡cuidado con la forma verbal que utilizamos!, ha de ser en pasado, para reforzar la idea de “cosa cumplida”, o bien en presente, pero nunca en futuro puesto que hablar en futuro al Universo es tanto como renunciar a tu meta.
Entonces yo escribo: “viajo a Perú en agosto del 2012”.
Después sumamos el número de elementos de ambas hojas, supongamos que son diez en total, pues hago diez divisiones en la espiral, es decir, parto la espiral en diez trocitos separados por una pequeña línea con lápiz. También con lápiz dibujo diez cuadraditos, uno en cada trozo de espiral, y los llamo estaciones de ruta.
Lo que sigue es muy divertido, se trata de buscar en donde sea; revistas, periódicos o cualquier otro medio ilustraciones o gráficos que representen los distintos elementos de las listas. Aquí hay que usar la imaginación para que nos quede un mapa de ruta bien bonito. Para representar el dinero ponemos un billete de las mas baja denominación posible, luego explicaré porque, al lado del cual irá el número que signifique la cantidad que reclamo para mi proyecto.
Si se trata de días podemos pegar la hoja del calendario con la fecha deseada bien marcada, una foto del logo de la empresa de turismo, otro de la compañía de vuelo que se prefiere, etc...
Además, por supuesto, dos fotos mías. Una la pondré en el inicio de la espiral y la otra en el centro, ¿quizás sobre otra foto del Huayna Pichu?...¿o quizás en una callejuela de Cuzco?...
Las estaciones y sus correspondientes complementos los distribuimos siguiendo un orden natural de los acontecimientos según se espere que sucedan desde la fecha de inicio hasta la de la meta. Para ello podemos entrelazar los elementos a favor y los de en contra durante el trayecto.
Finalmente y a medida que consiga llegar a las estaciones iré marcando una cruz verde dentro de los cuadraditos de cada estación como señal de vía libre.
Por último debo deciros que es aconsejable colocar el mapa de ruta en un lugar cercano a vuestra cama, de modo que sea la última y la primera cosa que veais al acostaros y al levantaros.
Una vez lograda vuestra meta teneis que quemar el mapa entero, con todos sus símbolos, es por esta razón que el billete tenía que ser pequeño.
Esto es porque durante un tiempo prolongado hemos estado haciendo “trabajar” a nuestro inconsciente para la consecución de una meta determinada, y cuando queremos desprogramarlo de eso debemos de usar el mismo lenguaje metafórico y simbólico ¿ y que mejor metáfora de cambio de programación que el fuego?, así le damos por finalizado y liberado, y nuestras energías podrán concentrarse por entero a una nueva meta.
¡Suerte piratas y a por el mapa de ruta!.

Adaptado del curso de autodefensa psíquica del doctor Gustavo Fernandez.

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