Reflexiones, experiencias y todo aquello que me ayude a subir, desplegando alas, volando juntos...

jueves, 11 de noviembre de 2010

En la cueva.

Sueño reciente 11 – nov – 2010
Iba yo caminando por una acera acompañada por personas que no recuerdo, conversando, cuando de pronto veo una mujer delante de mi pero de espaldas caminando también, pero a un paso muy ligero, como si tuviera prisa. Era de edad mediana, mas bien alta, morena con el pelo recogido y vestía un vestido en tonos azules.
Yo siento la necesidad de saber adonde se dirige tan deprisa y la sigo, pero ella está muy ligera, me obliga a correr tras ella. Baja los escalones de una parada de metro y yo voy detrás dispuesta a no dejarla escapar.
Llego al andén y la veo al final del mismo, camino hacia ella, tengo que atraparla, pero conforme yo iba caminando todo a mi alrededor comienza a cambiar.
Desaparecen las vías, me doy cuenta de que estoy pisando sobre tierra, las paredes son pura roca y el techo de la estación de metro se ha convertido en una bóveda rocosa inmensa. Estoy sola allí, contemplo extasiada aquel escenario rocoso, subterráneo. Nada mas que yo y la inmensa cueva...,como si de repente hubiera entrado en otra dimensión, durante el sueño eso es lo que pienso, y me siento tan feliz que comienzo a dar vueltas riendo observando. Vienen pensamientos sobre la existencia y la creación de la materia que ahora no recuerdo, pero durante el sueño soy consciente de ellos, pienso que me hallo bajo una inmensa montaña, cuyas proporciones desconozco pero es mejor así porque de pronto podría asustarme mucho.
En lugar de estar asustada, estoy feliz y delante de mis ojos aparece una roca marrón y negra, está flotando en el aire. Me sorprendo al verla levitar, escucho mi propia voz diciéndome que la dirija, entonces alzo mis manos y las coloco por debajo de la roca, a escasos centímetros, y pregunto de qué modo puedo dirigirla; “con la fuerza de tus pensamientos”, entonces deseo que la roca se mueva y esta obedece. Yo sonrío, ¡me siento tan feliz!, entonces pregunto; “¿cómo es esto posible?”, “esto es posible porque la roca y tu estais hechas de la misma materia. En el mundo toda la materia es una, todo está conectado, no existe la separación”.
Contemplo todo mi entorno y me siento grande, como si hubiera crecido mucho y tengo la extraña sensación de ser yo misma parte de la montaña.

No hay comentarios:

Publicar un comentario