Reflexiones, experiencias y todo aquello que me ayude a subir, desplegando alas, volando juntos...

miércoles, 13 de octubre de 2010

VELAS

Encender una vela es un acto físico con repercusiones astrales inmediatas. Ya sea por petición o por el simple gusto de ver la llama y sentirnos acompañados por su cálida luz, siempre se convierte en un pequeño ritual particular o compartido que nos abre las puertas al mundo de las energías invisibles, por lo tanto debemos ser respetuosos con ello.

Me gustaría hablar un poquito acerca de las velas, dar algunos consejos que quizás puedan ser útiles. En primer lugar ¿qué vela pongo...?, en el mercado existen infinidad de modelos, colores, texturas, formas. Podemos dejarnos aconsejar por algún profesional en la materia o dejarnos llevar por nuestro ser interno,(esa vozecilla que todos oímos dentro de nosotros de vez en cuando). Según el momento y la intención que tengamos usamos un tipo de vela diferente; alta, baja, redonda, cuadrada, piramidal, de distintos colores;

Blanco para dar LUZ, amarilla para favorecer la entrada de energía (dinero, salud, prosperidad), naranja para dar las gracias al Universo por lo que hemos recibido y por lo que no hemos recibido, roja para aumentar la pasión por cualquier asunto, verde para impulsar la sanación, azul para la concentración mental y las entrevistas de trabajo, violeta para amansar y calmar ansiedades, etc...,por supuesto hay mas colores y se trata de asociar al color de la vela una idea que estén en sintonia. En otro momento hablaré acerca de las difamadas, pero muy valiosas, velas negras.

Si es posible deberíamos encender la mecha con cerillas de madera y procurar que el sitio donde la vela va a trabajar sea el correcto. Evitar las esquinas de las habitaciones, por la acumulación de energías densas que allí concurren, evitar las corrientes de aire, puerta frente ventana por ejemplo, una vez encendida no mover de no ser imprescindible.

También es aconsejable no encarcelarlas, es decir, no incrustarlas dentro de ningún recipiente, sino mejor colocarlas sobre un plato ancho y grueso donde los restos de la cera se expresarán con comodidad. Yo recomiendo vestir la vela siempre con nuestras manos, existen una gran cantidad de variaciones; aceites, hierbas, especias,...

También podemos escribirlas siempre con una punta de madera o carbono (un lápiz),

En el caso de que tengamos que ausentarnos de casa y no queramos apagar la vela se puede colocar el plato dentro de una cazuela cuyo diámetro contenga la altura de la vela en caso de vuelco.

Para acompañar la llama podemos recitar alguna plegaria, invocación,petición, decreto, teniendo en cuenta la idea o motivo del ritual, aunque no es indispensable, por el contrario si es muy conveniente en el momento de prepararlo todo tener la conciencia lo mas centrada posible en ese acto tan bello.

En próximos días ampliaré esta información, espero que sea de vuestro interés y que los destellos de luz iluminen vuestros hogares.

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