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miércoles, 6 de octubre de 2010

CHAKRAS Energías que fluyen



Por los chakras fluyen tres principales energías representativas de los tres aspectos del Logos.
La energía que penetra por la boca del chakra y que en relación a sí misma establece una energía secundaria o segundo aspecto del Logos y vitalizada por el tercer aspecto del Logos. Que es el Cristo encarnado.
La segunda se subdivide en un número infinito de grados y se diferenció de sí misma por el maya o ilusión con la que la vemos actuar. Se difunde por infinitos canales y se manifiesta en todos los planos y subplanos de nuestro sistema.
En su ínfima manifestación es un velo de materia etérea y desde el cuerpo astral se transfiere por los chakras al cuerpo físico en donde se encuentra con otra energía.
La tercera energía es la manifestación en el plano físico de la primera oleada de vida del tercer aspecto del Logos. La energía del Kundalini o fuego serpentino de nuestro cuerpo procede del laboratorio del Espíritu Santo en las entrañas de la tierra y es parte del globo ígneo.
Así es como absorvemos la potente energía de Dios por debajo, desde la tierra y por arriba, desde el cielo. Somos por lo tanto, hijos de la tierra y del sol respectivamente; una energía baja y la otra sube y confluyen en nosotros ayudando a nuestra evolución.
El Kundalini, según la escuela trashimaláyica se llama SUSHUMNA, es el principal de los NADIS; que corre a lo largo del conducto medular de la columna vertebral y está acompañado por el IDA y el PINGALA, que cuando se pulsan despiertan el mana espiritual y el físico karma y dominan la naturaleza inferior con la superior.
IDA y PINGALA funcionan a lo largo del cordón de SUSHUMNA, son semi-materiales, uno es positivo y otro es negativo; sol y luna y poseen en acción la libre y espiritual corriente de SUSHUMNA.
El IDA se representa como una línea carmesí, el PINGALA con una línea amarilla y el SUSHUMNA con una línea azul intenso luego de una iniciación.
Aunque la campana de la boca del chakra está en la superficie del cuerpo etérico, el tallo nace en un ganglio o centro de la columna vertebral.
La campana contiene la energía divina que fluye y el tallo etéreo conecta la raíz del centro espinal con el chakra externo.
El fuego serpentino fluye por los tallos y llega a la campana del chakra donde recibe la afluencia de la energía divina y la presión resultante del encuentro determina una radiación horizontal de ambas energías mezcladas.
Ambas energías en su encuentro giran en direcciones opuestas, este fenómeno se llama "maridaje". La energía primaria, masculina, con la energía del kundalini, que es femenina da por resultante el magnetismo personal del hombre, que vivifica los ganglios o plexos, fluye por los nervios y mantiene la temperatura del cuerpo.
Aquí agregamos un diagrama del encuentro de las energías en la campana del chakra y como se representa el maridaje. Al combinarse en su encuentro ambas energías, algunas de sus moléculas se entrelazan y la energía primaria es capaz de ocupar diferentes formas etéreas, formando generalmente un octaedro; que son cuatro átomos dispuestos en forma de cuadrado, con un átomo central en constante vibración hacia arriba y hacia abajo, en el centro formando un ángulo recto. El fuego serpentino está representado por un disco plano de siete átomos que se mueven en forma circular a gran velocidad, con energía latente que se manifestará ante alguna combinación.
Por último, vamos a mencionar al glóbulo de vitalidad que se forma cuando la energía vital se infunde en un átomo y la dota de suplementaria vida y fuerza de atracción.
Es el pequeño grupo que constituye el brillante gránulo en la serpiente masculina del elemento químico oxígeno, como así también es el corazón del globo central del radio. Se distingue por su brillantez y extremada actividad cuando flotan en la atmósfera.
La energía que vitaliza estos glóbulos es distinta de la luz, pero depende enteramente de ella en su manifestación. Una vez cargado actúa como un elemento subatómico y no trasmuta o disminuye energéticamente hasta que no lo absorbe un ser viviente.
El aire enriquecido con estos glóbulos de vitalidad es lo que las corrientes de Yoga llaman con el nombre de Prana. Prana significa energía absoluta, es la fuente original de todas las formas de energía encontradas en nuestro universo tridimencional. El Prana en combinación con la conciencia, se convierte en vida. Cuando esta fuerza de vida se conbina con la materia tenemos las formas de vida que habitan el universo físico manifiesto.
El Prana se puede almacenar y canalizar en nuestro sistema, sin superar la capacidad de los chakras y de los nadis de conducirlo y de las auras de almacenarlo. El nivel de conciencia de cualquier forma de vida depende de la frecuencia de Prana que puede almacenar y canalizar por su sistema de energía sutil.
Esta absorción se realiza a través de la respiración y particularmente en días soleados. Cuando está nublado o por las noches el hombre vive de las reservas acumuladas por los nadis en el interior de su cuerpo físico.
De aquí que sea tan importante en la recuperación de muchas enfermedades, la alegría y el bienestar que produce el beso del sol, penetrando en todos los cuerpos.
Si bien se puede pensar que en verano y en días soleados esto glóbulos están más disponibles que en días de lluvia o en invierno, debemos tener en cuenta el aporte de los seres elementales del aire que se encargan de distribuír estos glóbulos desde lugares en donde abundan hacia aquellos en donde escasean.
Los esquemas representativos de estos átomos son los siguientes.

Además de las tres energías mencionadas con anterioridad, que regulan el bienestar del hombre, existe otra energía que penetra a través de dos chakras (cardíaco y plexo solar) que puede calificarse de psíquica y espiritual.
Esta energía que penetra por los chakras afecta a la conciencia humana basicamente. Los pensamientos, por ejemplo, son cosas muy definidas que ocupan un lugar en el espacio, y cuando se agrupan pensamientos de la misma índole, que viajan a la velocidad de un rayo, se juntan en la atmósfera en un centro mental en el que quedan atraídos y crecen.
En cambio, la materia astral es mucho más densa y genera nubes voluminosas de formas emocionales, que reúnen intensos sentimientos en distintos centros que se entrefunden con otros sentimientos similares.
Los centros de pensamiento pueden generar sensaciones de ira o temor y las nubes emocionales sensaciones de furia y pánico al ser absorvidas por el chakra sin protección.
Pero también existen formas de sentimientos tales como el amor y la devoción que dispersas en la atmósfera se reúnen como sentimientos positivos que son absorvidos desde el chakra cardíaco.
La importancia de la influencia de estas energías es que el hombre las absorve de acuerdo al estado de similitud con las misma. Por ejemplo, si una persona sale a la calle con temor, se le pegarán a su cuerpo astral nebulosas de formas emocionales de temor que floten por su barrio y si no logra recobrarse de ellas, estas nebulosas descargarán a través del chakra su energía acumulada; por lo tanto, la persona degenerará su temor en pánico y perderá la cabeza, precipitándose al peligro. Afortunadamente hay sensaciones benevolentes que entran en el cardíaco y compensan estas situaciones.
Hay que tener en cuenta que existen cuatro emociones básicas con las que se construyen las demás: alegría, ira, dolor y temor.
Es la combinación entre ellas y su aplicación en determinadas situaciones lo que genera nuevas emociones. La ira, el dolor y el temor no son negetivas en si, y no se sienten negativas cuando se les permite su expresión natural. Son los depósitos de energía bloquedos los que se sienten negativos.
La ira, dolor y temor, son diferentes frecuencias del Prana que fluyen por el sistema de energía sutil.
Deberíamos de imitar a los niños, que expresan sus sentimientos honestamente en cualquier circunstancia y no dejarnos llevar por el proceso de aculturación que produce el bloqueo de masas de energía del tipo emocional en lugares inadecuados.
Si las personas expresaran sus emociones espontáneamente, en el momento adecuado, con ahorro de energía, no tendrían ningún problema; pues es la falta de movimiento de esta la que nos produce presión en el lugar equivocado y es eso lo que nos duele.
Los chakras actúan como válvulas de seguridad en el sistema de energía sutil, al abrirse impiden la acumulación nociva de energía dentro de nuestro cuerpo y permiten que las emociones fluyan a través del sistema libremente.
Cuando desde la infancia se enseña a interrumpir la función natural de los chakras, alterándolos según las normas sociales, se crean nuevas generaciones impedidas de la libre expresión de sus emociones en tres puntos: la entrada, la salida y el traslado del Prana.
El cuerpo físico con el tiempo se torna muerto en parte y la persona resulta insensible. A pesar de que este bloqueo temprano del chakra resulte dañino para la persona, es posible revertirlo y sanarlo, recuperando las funciones del chakra en su plenitud.
Por otra parte, no hay que dejar de tener en cuenta que los chakras que están en plena actividad cumplen otra función, se conectan con su correspondiente en el astral.
El chakra etéreo está en la superficie del doble etérico y el chakra astral se encuentra en el interior del cuerpo astral. Su función es transferir a la conciencia física toda cualidad inherente en lo correlativo al chakra astral.
El primero de estos chakras es el foco del kundalini, existente en todos los planos y cuya actividad despierta a los demás.
Debemos considerar al cuerpo astral como una masa casi inerte con una vaga conciencia y sin definida capacidad de actuación, entonces sucede el despertar del fuego serpentino del hombre astral. El segundo chakra astral corresponde al esplénico físico, que vitalizó el cuerpo astral y le permite hacer viajes conscientemente.
El tercer chakra astral corresponde al plexo solar físico y despierta la facultad de recibir sensaciones. La vivificación del cuarto chakra, que concide con el cardíaco del físico capacita al hombre para recibir y comprender vibraciones de entidades astrales conociendo sus sentimientos.
El despertar del quinto chakra astral que coincide con el laríngeo, otorga la facultad de escuchar en el plano astral, el mismo efecto audible que en el plano físico.
El sexto chakra astral, que corresponde al tercer ojo del físico, produce la visión astral o facultad de percibir la presencia de los objetos astrales.
El séptimo chakra que es el coronario del físico, completa la vida astral del hombre y perfecciona sus facultades. Así como se despiertan los chakras astrales se despiertan cualidades con los chakras etéreos.
Por ejemplo, cuando se despierta a la actividad el esplénico el hombre retiene un vago recuerdo de sus viajes astrales y suele producir la reminiscencia de la sensación de volar por el aire.
Cuando activa el plexo solar, percibe toda clase de influencias astrales comprendiendo las amistosas de las que no lo son.
La vibración del chakra cardíaco da al hombre el conocimiento de las alegrías y tristezas del prójimo y le mueve a reproducir en sí los dolores ajenos.
El chakra laríngeo lo capacita para oír voces que le sugieren ideas de toda clase y en plena actividad le confiere la clarividencia etérea y astral.
Por el chakra frontal el hombre puede ver lugares y personas astrales que están distantes. Está relacionado con la capacidad de la visión microscópica, ver aumentados los objetos físicos invisibles a simple vista corporal.
Cuando el chakra coronal está activado, el ego puede salir por el y dejar consciente su cuerpo y restituirse a el sin la ordinaria interrupción, de modo que está consciente día y noche.
Cuando el fuego serpentino ha pasado por todos los chakras, no se interrumpe la conciencia hasta la entrada en el mundo celeste al definir la vida astral, de modo que no hay diferencia entre la temporal separación del cuerpo físico durante el sueño y la definitiva en el momento de la muerte.
El kundalini, la ígnea energía, también llamada LA VOZ DEL SILENCIO es muy parecido a un fuego líquido que se difunde por todo el cuerpo cuando ha actualizado la voluntad y circula en espiral como una serpiente.
En plena actividad se la llama "la madre del mundo" porque vivifica los vehículos del hombre de manera que el ego sea consciente en todos los mundos.
Se debe advertir sin embargo que un inadecuado despertar del kundalini o intentar manejarlo sin concretas instrucciones de quien conozca del asunto puede traer graves consecuencias. Estas consecuencias se ven en lo físico y en lo mental, como para nombrar algunas, puede producir insania, orgullo desmedido, aumento de la inteligencia, monstruos de depravación, desgarros de la carne, etc.
El objetivo de algunas corrientes de Yoga es el mismo que el de otras modalidades, la unión del alma con Dios, y para ello son necesarios tres clase de esfuerzos: de amor, de pensamiento y de acción. Que para otras corrientes espirituales podría denominarse también: amor, sabiduría y poder; o discernimiento, buena conducta y amor a Dios al Maestro y a los hombres. (A los Pies del Maestro, enseñanzas orientales)
En el arte japonés del Jin Shin Jitsu, el sushumna corresponde a un meridiano central llamado Gran Canal Central, formado por dos partes.
El meridiano conceptual que comienza en la lengua, baja por el cuerpo, pasa por los órganos sexuales y llega al coxis y se conecta con el meridiano regulador.
Este sigue el mismo camino ascendiendo por la columna hasta llegar a la cabeza y baja por la nariz, hasta el extremo de la boca.
El Gran Canal Central tiene la misma función del kundalini y es la principal fuente de energía Chi del cuerpo. El meridiano conceptual se llama "el gran caudal Madre" y el meridiano regulador se llama "el gran caudal Padre", uno es el más importante de los meridianos Yin y el segundo de los meridianos Yan. Juntos al Gran Canal Central forman el canal que rige la energía del cuerpo y del espíritu.
Aunque existen muchas escuelas diferentes de pensamiento acerca de los nadis en Yoga y de los meridianos en la medicina china, todas coinciden en el pasaje de energía vital.
La importancia para nosotros son sus funciones: la primera es su capacidad para absorber Prana directamente del aire por inhalación y la de arrojar toxinas al exhalar. Por eso algunos la comparan con la sangre.
La segunda función tiene que ver con la activación del kundalini o serpiente de energía que tenemos dormida en nuestro interior.
Cuando se logra que la cabeza de la serpiente mire hacia arriba y luego ascienda por la columna hasta llegar a la cabeza se alcanzó la iluminación.
Para lograr esto los Yoguis desarrollaron un grupo de ejercicios de respiración llamados Pranayama.
Otras corrientes creen lograrlo por medio de una serie de meditaciones que ponen a la persona en contacto con su ser espiritual. Cualquiera sea la manera que uno elija para lograrlo siempre se debe contar con la guía de un experto o maestro

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