Reflexiones, experiencias y todo aquello que me ayude a subir, desplegando alas, volando juntos...

lunes, 27 de septiembre de 2010

NECESITAMOS ALEJARNOS DE LAS COSAS

Cerrad por un momento los ojos, solo unos pocos minutos, lo suficiente para perder de vista vuestro entorno. En ese momento pedid a vuestra imaginación que os lleve muy lejos, tanto como pueda, de donde ahora os encontrais. Al abrirlos de nuevo puede que no noteis absolutamente nada de especial, o puede que os asombreis al recuperar la visión de algún objeto que, por cotidiano y familiar, ya no veiais. Yo me he encontrado a mi misma diciendo; “¿desde cuando tengo yo ese cuadro en la pared?, que bonito es...¿cómo puede ser que no lo viera antes?”.

Un momento ha bastado para que yo redescubriera la belleza, la cualidad de esa pintura.

En mayor escala, eso es justamente lo que he experimentado en este periodo de vacaciones que acabo de pasar. Dos semanas, un instante en la vida, suficientes para ver mi entorno con ojos nuevos a mi regreso. Recuperar la compañía amable y silenciosa de los objetos cotidianos, sus formas, sus colores, sus cualidades. Reintroducirme en mis espacios con aires nuevos, cambiados, me hace ver cuan importante es para mi todo aquello que compone mi existencia material, todo aquello que me permite caminar en mi dia a dia.

Con demasiada frecuencia he dicho o he pensado que el dar un servicio espiritual me hacía consciente de la ilusión de la materia, que el poseer objetos que nos dignifiquen la vida no es el objetivo último de cada vida. En definitiva, echar por tierra el acto de poseer por si mismo, aun sabiendo que no puedo escapar de dicho acto pues no soy, por el momento, un sabio eremita alojado en las entrañas de alguna cueva solitaria alimentándome de raíces y agua de lluvia.

Creo que en estos dias me he reconcialiado con mi entorno pues al regresar de mis vacaciones me ha gustado mucho lo que he visto. Mi casa, mis muebles, mis objetos, mis minerales, mi lugar de trabajo, mi barrio, mi ciudad...mi mundo es absolutamente bello y maravilloso. Y he dicho al abrir los ojos; “¿Desde cuando tengo la suerte de pertenecer a este entorno?...¿siempre ha estado ahí?”.

1 comentario:

  1. maravillosa reflexión, ojalá no fuésemos tan estresados todos los días y nos diésemos cuenta del bello entorno que nos rodea... de nuestra realidad.

    Un abrazo.

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