Reflexiones, experiencias y todo aquello que me ayude a subir, desplegando alas, volando juntos...

lunes, 14 de mayo de 2012


HIPNOSIS

Conocemos por Hipnosis un conjunto de técnicas sensoriales que tienen como finalidad principal permitir un estado de la mente relajado en profundidad, lo que llamamos “estado de trance hipnótico”. Todos nosotros hemos sido en alguna ocasión espectadores de una sesión de hipnosis en algún teatro o por la televisión. Los que además han tenido la oportunidad de experimentar un ejercicio de hipnosis con fines terapéuticos saben distinguir entre el primer caso y este último...nada que ver!.
Para hacer comprensible la diferencia explicaré de manera sencilla como es que actúa el trance hipnótico en nuestra mente. Nuestro cerebro es un órgano en constante movimiento, generador de ondas en un campo de fuerza eléctrico y magnético. Es un emisor de dichas ondas electromagnéticas, pero, al mismo tiempo, también es un receptor de muchos otros envíos de ondas ajenos a nosotros los cuales llegan para que, mediante su información, podamos movernos dentro de un espacio absolutamente intercomunicado por todos los seres humanos y la naturaleza entera. Es así que nuestro cerebro es, digamos, el centro de operaciones conscientes de nuestro cuerpo físico. Pero su función va más allá del cuerpo físico, siendo también el sustento de nuestra Psique, que es todo aquel contenido que elaboramos cuando pensamos, dormimos, nos relajamos...es decir, de nuestro subconsciente.
Nuestro subconsciente está ahí, a veces muy escondido a causa de los niveles de alerta que padecemos a causa del strés y el ritmo de vida diarios, y es entonces cuando la persona dice frases como; “yo nunca sueño...”, “yo no me siento guiada , no me conecto...”, etc. Lo que sucede en realidad es que su actividad cerebral alerta no se relaja, nisiquiera en los momentos de descanso, pues, de forma paradójica, es cuando nuestra mente mas despierta está.
Mediante la práctica guiada de la terapia de hipnosis clínica accedemos al escondido subconsciente de una forma fácil, permitiéndonos, desde dentro, actuar frente a estados emocionales alterados, con la colaboración del paciente ya que no pierde la consciencia en ningún momento de la terapia, sino que se convierte en un buscador de sí mismo, siempre bajo el cuidado del terapeuta, interacciona con él y se expresa verbalmente y libremente, dando luz a hechos que, hasta ese momento, dormían en el olvido aparente de una mente selectiva. Es así como es posible liberar angustias, ansiedades y miedos.
Por ejemplo es posible tratar un transtorno alimenticio desde el orígen mismo de cuando se creó, corrigiendo la causa eliminamos las consecuencias. Todos nuestros actos tienen un fondo emocional muy importante, identificamos nuestros éxitos o nuestros fracasos con las emociones, creemos que somos lo que sentimos y perdemos la correcta percepción de nosotros mismos. Recuperarla no es imposible, mediante terapia regresiva continuada podemos corregir esta disfunción y volver a disfrutar de una vida sana y, sobretodo, en paz con nosotros mismos.
Florinda Ramos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario