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domingo, 4 de diciembre de 2011

Acerca de los Mayas y el gran cambio 2012


Cuando el gran sacerdote maya, el Chilam Balam, miraba hacia el cielo en una estrellada noche, unas proféticas y bellas palabras surgían desde su esencia para ser eternizadas en unos códices que, él lo sabía muy bien, iban a ser muy valiosos miles de años después de su escritura., así relataba un pequeño fragmento;
“Del abismo nació la Tierra
cuando no había ni cielo ni Tierra
el que es la divinidad y el poder
labró la Gran Piedra de Gracia,
allí donde antiguamente no había cielo
y de allí nacieron siete piedras sagradas,
siete bravos guerreros
siete llamas sagradas
y luego se movieron”
A pesar de que gran parte del conocimiento maya permanece oculto pues no ha sido descifrado, si conocemos bastante acerca de como esa avanzada civilización medían el tiempo. Para ellos los ciclos planetarios y el continuo movimiento del Cosmos no tenía secretos, pues hoy día se ha comprobado la exactitud de sus cálculos.
La gran pregunta es ¿cómo podían los mayas averiguar tales datos?. Lo sabido hasta la fecha de hoy es que fue, sin lugar a dudas, un pueblo evolucionado en un sentido “natural” del término, respetaban los ciclos de la naturaleza y tenían también una profunda sabiduría acerca del Hombre en relación con las fuentes de la vida. Los Chilams, los sacerdotes, los Balams o jaguares Veían y Hablaban. Eran el oráculo de la raza maya. Tenían entre otras capacidades, la de poder viajar entre mundos, acompañando si se requería a un moribundo hasta el plano astral en sus primeras horas de muerto, allí donde las almas perdían su conciencia y dormitaban tranquilas en espera de su nuevo despertar. Eran el equivalente al Shaman siberiano, al Hombre Medicina de las tribus indias de Norteamérica o a los lamas videntes de los Himalayas.
Muchas de sus enseñanzas escritas en sus particulares códices fueron destruidas por los conquistadores europeos, acusándoles de ser obras diabólicas, contrarias a los intereses de un cristianismo autoritario que buscaba el sometimiento cuando no la aniquilación de la población maya. 
Algunos de esos códices sobrevivieron a la destrucción y gracias al esfuerzo de muchos investigadores los cuales, desde hace mas de un siglo, están descodificando el lenguaje, sabemos hoy en día que nos encontramos la Humanidad entera en un proceso apasionante que incumbe al Hombre, pero también al Universo entero. ¿Quién a estas alturas no ha oído hablar de las profecías mayas?, ¿será el año 2012 realmente un terrible año o tal vez un maravilloso despertar para la Humanidad?. El investigador y escritor español Carlos Mesa sostiene que, hasta la fecha, no se ha encontrado ni un solo párrafo en los códices mayas traducidos en el que se cite el año 2012 como “el año del fin del mundo”. En su libro “Profecías mayas, mito y realidad” sostiene que hay serias incongruencias acerca de los cálculos en los años, puesto que nuestro calendario actual en occidente está corregido por dos veces a lo largo de nuestra historia; el calendario Juliano y el Gregoriano, Mesa asegura que , según este último en vigor actualmente, “el año del fin” ya habría sucedido hace la friolera de mil años.
Sea como sea, una cosa está clara; ya estamos inmersos en un gran cambio, el arcano número trece de la baraja del tarot , el esqueleto maya, se alza sobre el planeta con sus grandes sacudidas, sus revoluciones extremas y sus sacrificios no siempre comprendidos o aceptados.
El apocalipsis ya está ocurriendo, fuera y dentro de cada uno de nosotros. Tal y como el Psicólogo mexicano Isaac Jauli, miembro de la sociedad Teosófica española, nos dice; la muerte del ego individual dará paso a un nuevo amanecer humano, ya muchas almas están trabajando intensamente en ello, sosteniendo la conciencia mundial con mucha fuerza, preparándonos para el gran cambio interior, nuestro particular apocalipsis es destruir nuestro ego, no terminar con nuestra raza Humana.
La primera Profecía Maya habla de una fecha crucial; el sábado 21 de diciembre del año 2012, el día en el cual “la humanidad escuchará hablar al jaguar”, y comprenderá, al fin, que todos son uno, y el uno está en todos.
 Florinda. Un saludo muy afectuoso a todos mis lectores mexicanos, me consta que me leen y eso es un gran honor para mi, cariños para todos  desde España.

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