Cuando notemos que en un espacio, habitación de nuestra casa o entorno hay una densidad que no os permite estar cómodos, o ya han comenzado a suceder cosas del tipo ruidos extraños, cambios bruscos de temperatura, olores desagradables sin procedencia reconocida, etc..., es hora de arremangarse y hacer algo al respecto. Entre muchas opciones hoy vamos a ver una muy sencilla y muy, muy efectiva, siempre y cuando al hacerla pongais en ello toda vuestra intención y conciencia.
Antes de nada encender una vela negra, en este caso no tendremos en cuenta la luna puesto que no se trata de un ritual propiamente, aunque si lo deseais y puesto que al fin de cuentas es una limpieza, podeis hacerlo en cuarto menguante o luna nueva para darle mayor fuerza al acto.
Dejar que se consuma entera, vereis que si está realmente cargado el ambiente saldrá algo de humo negro de la llama, no os preocupeis, eso es una buena señal, nos dice que la vela está comenzando la limpieza.
Al mismo tiempo que ponemos la vela, también tendremos al lado un vaso con agua del grifo, mientras dure la vela iremos repitiendo la siguiente oración;
“Te conmino y ordeno que entres en el agua y te retires de aquí en el nombre de Tu Padre Todopoderoso”. Hay que procurar decirlo en voz alta y en un número impar de veces.
Al terminar observaremos el resto de cera por si tenemos algún mensaje o pista acerca de quien se trataba, aunque en estos casos lo normal es que queden unos restos
bastante caóticos. Tiraremos los restos de la vela y el agua del vaso por el water.
Finalizaremos como siempre sellando con la luz de una vela blanca.
Una forma muy sencilla de comprobar si en el ambiente pululan energías densas es acostumbrarse a tener flores frescas en la casa, margaritas o claveles blancos es lo ideal, si marchitan mas deprisa de lo acostumbrado es que están recogiendo esas densas vibraciones. Por el contrario, si bendecis el agua donde las poneis y el ambiente está limpio y en orden os pueden durar frescas como el primer día mucho tiempo, y si además le echais tres cucharaditas de azúcar al agua diciéndo; “En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo” estais creando un espacio de protección sagrado donde todo aquel que entre se sentirá “como en el cielo”!!!.
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