Reflexiones, experiencias y todo aquello que me ayude a subir, desplegando alas, volando juntos...
domingo, 20 de febrero de 2011
EL LAMA SUPERVIVIENTE.
La segunda visita a Barcelona del monje Palden Gyatso en apenas un año nos permite otra vez la oportunidad de conocer no ya sus terribles experiencias sino también su inmensa humanidad. Prisionero durante tres décadas del régimen represor Chino, logró sobrevivir a las horrendas torturas infringidas por sus captores para resumirlas más adelante en su libro “Fuego bajo la nieve”. Palden nos narra tales vivencias sin ira ni revanchismo, pero con un decidido sentido hacia la justicia.
Enjuto, marcado por tres décadas en la cárcel de Panam, Palden Gyatso responde a nuestras preguntas con una mirada divertida aunque desprovista de maldad o cinismo. Su responsabilidad, nos explica, es explicar lo que sucedió en aquella prisión dando voz a quienes murieron por culpa de la represión china. “Casi el 70% de los convictos falleció por inanición, a causa de la negligencia intencionada de sus guardianes” añade, con gestos tranquilos y voz serena.
Con ocasión de su asistencia al Festival del Tibet, presentando la versión filmada de su obra, hemos planteado algunas preguntas a este monje:
Fundación Casa del Tibet: ¿A qué obedece la puesta en escena del documental “Fuego bajo la nieve”?
Palden Gyatso: Mucha gente en el Tibet ya sabe lo que allí sucedió, incluyendo a nuestros compatriotas más jóvenes, pero quería que todo el mundo lo supiera, incluso las Naciones Unidas. Mi meta consiste en que una comisión de la ONU visite este lugar, y testimonie lo que todavía está pasando.
FCT: ¿Qué sentimientos alberga con respecto a sus captores chinos?P. G.: Al principio fue sorpresa, y después confusión; nos arrestaron en masa, sin darnos información o asistencia legal. Intenté guardar notas pero nos registraban con frecuencia, con castigos brutales, así que decidí destruirlas porque mis acciones también las pagaban mis compañeros de celda. Sentí rabia y frustración.
FCT: ¿Y cuando fue torturado?P. G.: Preferiría no hablar de eso, pero debo admitir que en los momentos difíciles el budismo debe recurrir al pensamiento de la compasión, en especial cuando se sufre por algo. Debes preguntarte porqué está sucediendo.
FCT: ¿Hace referencia a la ley de causa y efecto?P. G.: Sí, aunque nosotros lo llamamos “Karma”. Y sirve para la práctica diaria. ¿Por qué sucede esto o aquello? Si lo aplicamos a un nivel personal quizás no verás la causa, pero sabrás que algo lo hiciste mal. Otro asunto es saber cómo lo hiciste mal. Yo estaba en la cárcel, encerrado y torturado, y no lo sabía. Aquello no tenía sentido y no vivía en paz.
FCT: Entonces, ¿a qué conclusión llegó?P. G.: A tener la convicción de otra ley, que nosotros la resumimos como “dar y entregar”. Su tú das, luego te dan a ti. Si eres víctima de una injusticia, aunque no la merezcas, obtienes una compensación que igual no recibes en esta vida. O, si lo preferís, buscar una alternativa, un camino medio que repare el daño. Yo lo he encontrado relatando mi sufrimiento, que ojala os sirva de ejemplo. Y si otros lo conocen, quizás sufran menos. Esto te ayuda mentalmente, a mantener la calma y superar el estado del samsara.
FCT: Con todo, ¿cree que los chinos cambiarán su postura?P. G.: No es fácil que los chinos cambien su actitud de la noche a la mañana. La problemática del Tibet está saliendo a la luz, y la realidad de esta situación. El documental y mi libro ayudan al cambio, y tengo la convicción de que S. S. el Dalai Lama jamás permitirá que los chinos se salgan con la suya, pero eso será muy difícil. Creo que dentro de dos o tres generaciones, los tibetanos serán libres
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Es un documental sumamente aberrante por parte de los invasores, como puede ser que estemos supuestamente más avanzados en tecnología y en el cerebro como lo es China sigan con ese tipo de represión, siendo ellos los más innovadores en cuestiones tecnológicas.
ResponderEliminarAsí es, es una verguenza, una mas en este mundo convulso. Como también lo es el echo de que los gobiernos reciban a las delegaciones chinas que vienen a "vendernos" su mercado haciéndose los sordos y los ciegos ante esta situación, por suerte somos muchos los que no entramos en esa conciencia. ¡Gracias por comentar!.
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